jueves, 13 de noviembre de 2014
lunes, 21 de octubre de 2013
CÓMO PREPARARSE PARA EMPEZAR A CORRER
Correr está de moda. Cada día se ve más gente por las calles ejercitando sus piernas y cultivando su cuerpo y muchos de nosotros pensamos lo mismo: “Yo también debería ponerme a ello”. Sin embargo, la pereza del inicio es más fuerte que la conciencia y en pocas ocasiones nos animamos a salir a correr y, además, cuando lo hacemos, nos cansamos tan rápido que no volvemos a repetir. Y ahí es donde encontramos el problema: la falta de preparación.

Nuestro campeón Usain Bolt jamás hubiera conseguido sus medallas sin un plan previo de preparación. No hace falta convertirse en un atleta para tener una vida saludable y un cuerpo 10. Sólo son necesarios unos pequeños trucos de entrenamiento para comenzar y verás como no te costará tanto la próxima vez que te animes a correr y, con un poco de suerte, consigas esa constancia que tanto cuesta.
Antes de salir, realiza ejercicios de calentamiento: tonificación de brazos y tronco y estiramientos de piernas. Una vez hayas seguido estos pasos, ya estarás listo/a para salir.
La clave está en empezar despacito. No pretendas llevar el ritmo de los demás, estás empezando y hay que tener paciencia.
Para comenzar hay que realizar combinaciones: 2 ó 3 minutos andando y otros 3 trotando moderadamente. La primera semana basta con correr 20 minutos, 3 días intercalados. La segunda, intenta aumentar 2 ó 3 minutos y reducir los minutos andando. Y así sucesivamente, cada semana prolonga un poco los tiempos y disminuye los minutos caminando.

No olvides llevar ropa y calzado apropiado para salir a correr. La transpiración, flexibilidad y comodidad son imprescindibles para realizar ejercicio.
Es recomendable que te anotes lo que has hecho cada día. Ahora hay infinidad de appspara smartphones que indican los kilómetros recorridos, calorías perdidas y pulsaciones.
martes, 28 de mayo de 2013
La autoestima es un ingrediente muy importante para una vida
Es un breve vídeo, sobre lo fácil que es subir la autoestima de nuestros alumnos e hijos.
Nuestras manos, miradas, sonrisas, palabras... están llenas de fichas de poker,
¿las usamos todo lo que debemos?
lunes, 8 de abril de 2013
El hábito de hacer deporte
EL HÁBITO DE HACER DEPORTE

¿Quieres dejar de ser una persona sedentaria? ¿Te cuesta hacer deporte de forma regular? ¿Quieres estar en forma, tanto a nivel físico como a nivel emocional?
En tus manos está acostumbrarte a la actividad física o introducir el deporte entre los hábitos de vida. No importa cómo te encuentre en este momento, no importa cuánto tiempo llevas sin hacer deporte, no importa si te gusta más o menos hacer deporte, ni si quiera importa si tienes tiempo o no para dedicárselo a la actividad física. Lo realmente importante es que decidas hacer deporte y hagas de él un hábito.
A continuación encontrarás un decálogo que te ayudará a romper con tu pereza e incorporarte al grupo de los que hacemos deporte.
1. DEPORTE ES SALUD.
La actividad física es un factor que favorece la salud. El corazón es un músculo más que se ejercita, tonifica y se pone en forma como el resto del cuerpo. Hacer deporte es invertir en la salud actual y futura, es incrementar la calidad de vida.
2. DEPORTE ES MEJORAR EL ESTADO DE ÁNIMO. La actividad física no solo libera o da rienda suelta al estrés diario sino que ayuda a liberar endorfinas en sangre, lo que incrementa la sensación de bienestar. Estar mejor o peor a nivel anímico tiene mucho que ver con hacer deporte.
3. ELIGE UNA ACTIVIDAD FÍSICA ADECUADA A TUS CARACTERÍSTICAS.
No elijas un deporte que no se adapte a tus características físicas o que no te motive su práctica. Las personas tenemos una morfología o constitución que hemos de tener en cuenta a la hora de hacer deporte. Una persona obesa no debe tratar de correr maratón.
4. CUENTA CON LA SUPERVISIÓN DE UN ENTRENADOR.
No hagas deporte a tu aire. Lo más fácil es que hagas esfuerzos innecesarios que no te ayudan a mejorar y que te lleven a desistir de la práctica deportiva. Busca un entrenador, técnico o monitor que te asesore y programe tu entrenamiento. Ha de ser un trabajo que lleve a la mejora progresiva, sin grandes esfuerzos.
5. PROGRAMA EN TU AGENDA UN TIEMPO PARA EL DEPORTE.
No esperes a tener tiempo para hacer deporte. Es un error. Busca tiempo y prográmatelo para hacer deporte. Tendrás tiempo si lo buscas y lo programas. Sitúa ese tiempo en el momento del día en que menos te distorsione. Sé realista al ponerlo en la agenda. Y una vez puesto no puedes poner otra actividad en el espacio programado para hacer deporte.
6. INCREMENTA LAS CARGAS DE TRABAJO DE FORMA MUY PROGRESIVA.
Nunca debes darte una paliza física o hacer un gran esfuerzo que te deje agotado, pues te costará recuperarte de él, te confundirá llevándote a pensar que no estás preparado para hacer deporte, te desanimará y te llevará a abandonar.
7. ACOSTUMBRATE A TRABAJAR EN FATIGA.
Es bueno que seas tolerante con cierto grado de fatiga. El entrenamiento empieza cuando empiezas a estar cansado. Seguir trabajando una vez aparece el cansancio mejora la condición física, sin llegar nunca al agotamiento. Es interesante vincular el esfuerzo y el disfrute. Animo a que se llegue a sentir disfrute de ese momento en se somete al cuerpo y se amplían sus límites.
8. BUSCA OTRO CÓMPLICE PARA INICIARTE EN EL DEPORTE.
Si consigues que otra persona se inicie contigo en la actividad física será mucho más fácil que permanezcas tiempo en ella. Puede ser tu pareja o un amigo, con quien ponerte de acuerdo para partir de cero en el deporte que elijáis. Si progresáis a la vez la motivación será mayor y el compromiso se reforzará al estar compartido. Uno tira del otro y tratas de no fallarle, lo que ayuda a perseverar en la práctica deportiva.
9. EVALÚA TU GRADO DE CUMPLIMIENTO DE LA DECISIÓN DE HACER DEPORTE.
Será bueno que lleves un autorregistro en el que anotes cuándo cumples o no con lo programado en tu agenda respecto a hacer deporte. Tus anotaciones afianzarán tu fuerza de voluntad y te harán sentir más decidido o predispuesto a hacer deporte.
10. HACER DEPORTE TAMBIÉN ES UN ACTO SOCIAL.
Si haces una actividad física o deporte en grupo tendrás ocasión de conocer a más gente, hacer nuevas amistades, ampliar tus círculos de relación social. Además, puede dar pie a nuevas inquietudes relacionadas con el deporte como realizar viajes u organizar vacaciones en torno al deporte compartido.
Publicado por: Sergio Yaquero
Artículo de:José Carrascosa (Psicólogo del Deporte
lunes, 11 de febrero de 2013
Fútbol: El falso "9" y la posición de Messi
Encontrar el camino de la victoria en el fútbol depende de demasiados factores, grandes y pequeños detalles como para achacar el éxito o el fracaso a alguien o algo concreto. La gente que defiende un mínimo concepto apoyándose en una victoria o una derrota no se da cuenta que tanto cuando se gana como cuando se pierde hay muchas cosas que se hacen bien y otras tantas que se hacen mal. Dentro de una organización positiva o negativa y siempre única –porque cada jugador es demasiado especial y con un solo control orientado puede cambiar el signo de un partido– un mínimo detalle puede decantar un partido a favor de uno u otro.
En España, por ejemplo, de haber ganado 1-0, de haber pitado el árbitro cuando recibió Juanfran (la jugada, con su control, estaba acabada y el tiempo extra había pasado) no se hubiera caído en la cuenta de muchas cosas evidentes, igual que no se hubieran llevado otras al extremo. Algo similar ocurrió en la Eurocopa 2012 cuando algunos hablamos del tiquinaccio, una forma de jugar respetable y que estaba dando resultados excelentes pero que algunos lo apreciaron de forma despectiva y aprovecharon el 4-0 de España en la final para recordarlo en tono jocoso. El tiquinaccio hablaba de un modelo de juego basado en la conservación de balón que, sobre todo, proporcionaba solidez defensiva gracias al poco tiempo que el equipo corría detrás de él, las pocas posibilidades de atacar que se le daba al rival y la capacidad para no perder las zonas marcadas de cada jugador aun manteniendo la posesión, y no tanto en un modelo basado en la creación de ventajas ofensivas y ataques a pleno sol. Puede que de esa forma, por cierto, España no hubiera sido campeona. El tono general de esa Eurocopa, lo que nos llevó a la final, fue el tiquinaccio. Creábamos pocas ocasiones, no teníamos profundidad ni una velocidad de circulación demasiado alta, marcábamos pocos goles, pero encajamos menos y llegamos al partido contra Italia.
Sin embargo, el gran debate en España es el de la posición del 9. Un auténtico falso mito aprovechado por los que se declaran en contra y a favor y que surge a partir del Barcelona de Guardiola. Un debate que se habría acabado si en vez de hablar de falso 9 en el Barça, habláramos de la posición Messi. Porque no podemos etiquetar un puesto y hacer de ello una norma general cuando en ese puesto solo juega un jugador capaz de marcar 50 goles cada temporada. Esa facilidad suya en arrancada, en desborde, el instinto goleador, su calidad posicional, un equipo que juega casi única y exclusivamente para él y un talento único en el mundo son demasiados argumentos para poder permitirte no tener un jugador por delante que fije a la defensa rival. Y sin embargo, en ese contexto que tanto favorece a Messi y con el sueño de Guardiola de un equipo sin especialistas (en el que todos fueran centrocampistas, incluido los centrales y los atacantes) el Barça ha tenido que recurrir a jugadores como Alexis con el casi único objetivo de buscar rupturas a la espalda, de fijar centrales, de buscar diagonales, de generar espacios entre líneas alejándose de la jugada para que tuviera éxito. Una capacidad que resalta en Pedro, un cuchillo que, aunque no desde la posición de 9, obliga a la defensa a correr hacia atrás en busca de alcanzarle tras su desmarque.
Si en vez de Messi el que jugara en esa posición fuera Cesc, un jugador que en vez de 50 goles marcaría con los mismos minutos como máximo 20, y que no tiene la capacidad de atraer a tantos jugadores a su espacio para habilitar al resto dejándolos literalmente solos, la cosa cambiaría considerablemente. Y también cambiarían mucho los puntos que sumaría el Barcelona durante una liga con ese mismo sistema pero un jugador en vez de otro. Y es precisamente ese el bloqueo en el juego de España por razones bastante evidentes siguiendo la lógica del juego.
Si tu referencia ofensiva es Fàbregas y nadie juega por delante de él, una de sus virtudes, el último pase, se desvanece y en cambio se le exige marcar la diferencia anotadora a un jugador que recibe lejos de portería y con muchos contrarios por detrás de balón, lo que por su falta de giro diferencial y por no tener una velocidad ni un desborde sobrenatural lo llevan siempre a estar fuera de la zona del gol. Además, al ser ese último jugador en España, su capacidad de sorpresa, de dominar la segunda línea, de no estar, sino de llegar, se pierde. Dos de sus grandes virtudes quedan eliminadas para reclamar una que no tiene.
Se podría pensar que el objetivo es precisamente sacar de la posición a los centrales y no tener a alguien que esté para así tener gente que llegue, pero eso es ciencia ficción cuando todos los rivales van a salir con un planteamiento de no dejarse arrastrar, de defender más al posible receptor que al actual poseedor y que va a jugar siempre plegado y defendiendo los pasillos centrales. Todos juegan así menos Italia en la final de la Eurocopa. Se podría pensar también que es una manera de, gracias a su último pase y capacidad de conservar el balón, buscar gente que sorprenda en la segunda línea con desmarques de ruptura, pero eso también es ciencia ficción en un equipo que juega con Xavi de media punta y en el que todos menos Pedro ansían pedirla al pie y no al espacio.
Evidentemente, en una selección con tanta calidad que impone tanto su juego, que está tanto tiempo con el balón aproximándose a zonas de área, con además una seguridad defensiva alta cuando juegan juntos Busquets-Alonso (en doble pivote) y Arbeloa (por detrás, junto a defensas de otra naturaleza) y, sobre todo, que tiene la capacidad de resolver jugadas en las que no tiene ventaja posicional y en las que, si de la creación de espacios dependiera nunca acabarían en gol de tener el balón un jugador normal y no Iniesta o Silva, el equipo es capaz de ganar muchos partidos o campeonatos, pero la realidad es que muy pocas veces es por la elección de jugar con un 9 sin profundidad, velocidad ni gol.
* Francisco Ruiz Beltrán es entrenador. Autor del libro “Filosofía y manual de un entrenador de fútbol” (Wanceulen Editorial).
FÜTBOL: Posesión del balón vs posesión del espacio
Cuando atendemos a la construcción de un modelo de juego para nuestro equipo, los entrenadores tratamos de encontrar una organización colectiva para cada momento en el que te encuentres durante un partido (momento ofensivo, defensivo o en momentos de transiciones). Algo similar sucede al estructurar los entrenamientos, buscando, eso sí, ejercicios en los que se practiquen todos los momentos del juego en una misma tarea.
Aunque los entrenadores acostumbran ahora a decir que todos los momentos del juego están relacionados, algunos parecen no entender el objetivo del juego: marcar más goles que el rival. La prensa deportiva, los ‘moralistas’ del juego y algunos entrenadores con mensajes interesados o jugadores de golf que hablan desde el sillón han generado el debate del “juego” en torno a su belleza, a su plasticidad, al tiempo que cada equipo tiene el balón o según lo divertido que es observar a unos y a otros.
El fútbol ha sido invadido por debates sobre los principios, los valores, la humildad o las actuaciones de cara a la galería y se ha dejado de lado, cómo si no fuera lo único importante, la eficiencia. En el caso del entrenador, esta eficiencia se ve reflejada con trabajo de calidad y resultados, no según diga una cosa en rueda de prensa o celebre el gol en silencio y no dando gritos de alegría. Es más, ya decía Maquiavelo que “la Diosa Fortuna sonreirá en preferencia a aquellos que obren con resolución y energía para cumplir sus planes en lugar de a aquellos que se enorgullecen de su prudencia (…) la fortuna siente debilidad por los audaces”.
Entre las características del entrenador audaz estará “contemplar lo que se dibuja en la distancia (…) observar de antemano los lugares que sobrevolará y prepararse para los acontecimientos que allí le aguardan”. El líder eficaz “cuando el sol brilla, piensa en los días de tormenta y se prepara para su llegada sin caer en la indolencia”. Por tanto, no puede ser “un simple pajarillo que sólo tiene ojos para lo que sucede ante él”. La metáfora del águila y el pajarillo es muy común en el fútbol en cuanto a que algunos no pueden ver más allá de la posición del balón sin tener en cuenta que si no dominas el espacio no dominarás el objetivo del juego: marcar más goles que el rival. Por eso, es tan importante dominar la defensa cuando atacas y el ataque cuando defiendes y más en un fútbol con muchos argumentos tácticos que reducen la posibilidad del gol casi siempre al error del adversario o al momento de transición donde el rival está más desorganizado. Y para estar en disposición de esas oportunidades, no se necesita tanto el balón como una organización óptima para aprovechar el segundo en el que lo tienes; es en ese momento en el que has de tener una disposición colectiva que pueda aprovechar sus recursos y llegar al gol.
Por eso, en tiempos en los que todos hablan de que “no hay ataque sin defensa y viceversa” hay entrenadores que, muchas veces embobados por el juego del Barcelona –uno de los equipos que más tiene el balón pero también que mejor domina el espacio– parecen no entender el significado de la frase que tanto usan y su utilización de la posesión es más bien un recurso para que el rival tenga más facilidades en el momento de la recuperación. El movimiento del balón nunca es intrascendente…¡puede ser trascendental para que pierdas tú el partido! Si el equipo, en organización ofensiva, lleva el balón de un lado a otro, sin conseguir desordenar al rival por la horizontalidad de los pases y, además, fruto de la frustración que conlleva no progresar teniendo tanto el balón se buscan soluciones más “improvisadas” con movimientos, desmarques o conducciones individuales a las que el equipo no tiene respuestas para corregir, cuando el adversario recupere el esférico tendrá tiempo y espacio para correr en ventaja y finalizar rápido aprovechando el desorden del que siempre tenía el balón.
Llegados a este punto, algunos no habrán entendido el artículo y pensarán que veo el balón como el fuego o un enemigo peligroso. Y no es así. El balón no es el fin, pero sí es muchas veces una herramienta para dominar el espacio cuando lo sabes utilizar y lo aprovechas para obligar al rival a recular, a perseguir sombras, a llevarlos a posiciones antinaturales para los defensores, cuando acumulas jugadores en torno a esa posesión, facilitando la recuperación inmediata tras perderla. También si colectivamente generas ventajas para que tu jugador más desequilibrante consiga situaciones de uno contra uno y no de uno contra cuatro, por ejemplo. Pero como tal, el balón no es un fin. Y su posesión, al igual que su no posesión, no te garantizan absolutamente ningún tipo de eficacia en el fútbol.
La eficacia viene de la organización colectiva con y sin balón de modo que tu equipo domine unos comportamientos trabajados durante los entrenamientos tanto en el momento en el que no tienen el balón como en el momento en que lo recuperan y lo juegan. Esa organización será diferente en cada equipo, igual que cada equipo le dará un uso distinto al balón y marcará la línea de presión en una zona u otra. Esas elecciones le corresponderán al entrenador según los jugadores que tenga –¿os imagináis a Samuel y Lucio corriendo hacia atrás cincuenta metros tras fracasar el Inter en una presión alta contra el Barcelona? ¿Se imaginan al Barcelona dando el balón al rival para recuperarlo posicionalmente en el centro del campo con jugadores como Thiago, Xavi e Iniesta?–. La posesión del balón puede ser un veneno letal si no dominas los espacios: si la alta posesión contra defensas cerradas te obliga a adelantar las líneas sin progresar y a hacer que no estés preparado para reaccionar en el momento en el que la pierdes con tu guarida desprotegida; igual que será veneno para el adversario que no sepa cerrar sus espacios cuando no tiene balón; e igual que tendrá el antídoto aquel que en el momento ofensivo tenga unas herramientas y unos comportamientos adquiridos para generar espacios y hacer daño al rival y que esté preparado, también gracias a su organización colectiva, para hacer una presión intensiva, cerrar los espacios del rival y recuperar rápido con el otro equipo saliendo, y por tanto, desorganizado.
No hay un fútbol, hay muchos. Todos persiguen lo mismo: ganar. Todos mediante un objetivo: el dominio de los espacios –con o sin balón. La eficacia está en el resultado; los debates en la prensa.
* Francisco Ruiz Beltrán es entrenador. Autor del libro “Filosofía y manual de un entrenador de fútbol” (Wanceulen Editorial). En Twitter: @Futbeltran
*El término “posesión de los espacios” se lo leí por primera vez al filósofo Santiago Navajas, autor del libro “De Nietzsche a Mourinho”.
**Las citas textuales son de “El Principe” de Nicolás Maquiavelo
- Fotos: EFE
domingo, 6 de enero de 2013
26 hechos que distinguen a la Educación Finlandesa
OTRA∃DUCACION
En un ensayo titulado Glosario mínimo sobre la educación en Finlandia, incluido en este mismo blog, describí las características principales del sistema educativo finlandés, reconocido como modelo estrella a nivel mundial, experiencia que inspira a muchos a explorar vías alternativas para la innovación educativa y la reforma de los sistemas escolares. Finlandia destaca no solo por ubicarse sistemáticamente entre los países con mejores resultados en la prueba internacional PISA sino sobre todo - ¡muy importante! - porque dichos resultados se logran sin padecimiento de los estudiantes y sus familias, haciendo de la educación y del aprendizaje en el medio escolar una experiencia gratificante, a diferencia de lo que acontece hoy con otros países también ubicados en la cima de PISA como son Hong Kong o Corea del Sur.
En esta entrada me limito a traducir del inglés al español estos "26 hechos sorprendentes sobre el sistema educativo no ortodoxo de Finlandia" ("26 Amazing Facts About Finland's Unorthodox Education System"), los cuales captan de manera sintética algunos de los rasgos que hacen de éste un sistema excepcional, muy diferente de los que predominan en los "países occidentales", tanto en el Norte como en el Sur (especializado en tratar de seguir los malos modelos del Norte). Algunas diferencias del modelo educativo finlandés que se relievan aquí: a) NO a la evaluación y a las pruebas, b) NO es centralizado, c) NO da prioridad a la excelencia sino a la equidad, d) NO fomenta la competencia sino la cooperación entre los alumnos, e) NO aboga por más tiempo de estudio sino por más juego y más tiempo libre.
Cabe hacer algunas aclaraciones sobre este artículo:
- Se refiere únicamente al sistema escolar. Este contituye solo una parte de lo que es y explica el modelo educativo finlandés, que cuenta con la familia como elemento central y que incluye un sinnúmero de recursos de aprendizaje como son bibliotecas, espacios culturales y deportivos, etc.
- Las comparaciones se hacen con respecto al sistema escolar en Estados Unidos, destacando las abismales diferencias entre ambos países en cuanto a costos, estrategias y resultados. Cabe a cada uno de nosotros comparar los hechos y datos de Finlandia con los de nuestros respectivos países.
Les dejo con los "26 hechos sorprendentes" que distinguen al sistema escolar finlandés respecto del de Estados Unidos y del modelo escolar dominante en la actualidad en todo el mundo:
1. Los niños y niñas finlandeses empiezan la escolaridad a los 7 años de edad.
2. Hasta la adolescencia rara vez son sometidos a pruebas o se les envía tareas a la casa.
3. Durante los primeros seis años no se evalúa a los niños (es, básicamente, una edad para jugar).
4. Existe solamente una prueba estandarizada obligatoria, la cual se aplica cuando los alumnos tienen 16 años.
5. Todos los alumnos, independientemente de su inteligencia o capacidad, aprenden en la misma clase.
6. Finlandia gasta por alumno alrededor de 30% menos que Estados Unidos.
7. 30% de los alumnos finlandeses recibe ayuda adicional durante los primeros nueve años de escolaridad.
8. 66% de los estudiantes ingresan a la universidad (el índice más alto en toda Europa).
9. La diferencia entre estudiantes con bajos y con altos rendimientos es la más pequeña del mundo.
10. Las clases de ciencias tienen un límite de 16 estudiantes a fin de que puedan realizar experimentos prácticos en cada clase.
11. 93% de los estudiantes finlandeses se gradúan de la enseñana secundaria (17.5% más que en Estados Unidos).
12. 43% de los estudiantes secundarios optan por colegios vocacionales (esta opción no les impide acceder a la universidad, si así lo desean).
13. Los estudiantes de primaria tienen 75 minutos de receso cada día (solo 27 minutos en el caso de Estados Unidos).
14. Los profesores finlandeses pasan 4 horas al día frente al aula y dedican 2 horas a la semana en el plantel para "desarrollo profesional".
15. Finlandia tiene el mismo número de profesores que la ciudad de Nueva York, pero muchos menos alumnos (600.000 en comparación con 1.1 millones en NY).
16. El sistema escolar finlandés es financiado 100% por el Estado.
17. Todos los profesores deben tener una Maestría, la cual es subsidiada en su totalidad por el Estado.
18. El currículo nacional consiste solo en lineamientos generales.
19. Los futuros profesores son seleccionados entre el 10% de los mejores graduados.
20. En el año 2010, 6.600 aplicantes se presentaron para 660 cupos de capacitación para profesores de primaria.
21. El salario promedio de un profesor finlandés que se inicia era de US 29.000 en 2008 (en Estados Unidos, US 36.000 en el mismo año).
22. Profesores de secundaria con 15 años de experiencia ganan 102% de lo que gana un graduado universitario (apenas 62% en Estados Unidos).
23. No existe pago por mérito para los profesores (es decir, vinculado a los redimientos o puntajes de sus alumnos).
24. Los profesores gozan del mismo estatus que los médicos o los abogados.
25. En una evaluación estandarizada internacional realizada en 2001 (PISA), los estudiantes finlandeses resultaron primeros o entre los primeros lugares en ciencias, lectura y matematicas.
26. En términos educativos, Finlandia se ubica por encima de países con demografía similar. (La vecina Noruega, por ejemplo, con características similares a Finlandia, sigue las estrategias de Estados Unidos y obtiene los mismos bajos resultados que éste a nivel internacional).
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